Esta encantadora y apartada casa está situada justo al lado del bosque de pinos, a solo 27 km del mar, perfecta para aquellos que buscan una vida natural bajo el sol andaluz.

Con pozo propio, un cuidado campo de naranjos y posibilidad de tener caballos, este es un pequeño paraíso con muchas posibilidades. El buen acceso y el recinto totalmente vallado ofrecen comodidad y seguridad.

La casa en sí es sencilla pero acogedora: una sala de estar con chimenea, una cocina, un dormitorio y una zona de estar al aire libre hacen de este lugar un refugio ideal. Ya sea una casa de vacaciones, un pequeño proyecto o vivir cerca de la naturaleza, aquí su sueño puede hacerse realidad.